El Centro Salesiano de Espiritualidad ‘San Patricio’, en Quito (Ecuador), acoge a los 92 participantes de la Asamblea Regional de los países bolivarianos (o andinos) que se reúnen entre el 27 de febrero y el 3 de marzo, en el marco de la Fase Continental del Sínodo de la Sinodalidad.
Los asambleístas provienen de Bolivia (15), Colombia (23), Ecuador (23), Perú (24) y Venezuela (7). Entre ellos, algunos representan las periferias así como algunas pastorales e iniciativas específicas, como el sínodo digital.
Con relación a las vocaciones en la Iglesia que representan los delegados, la Asamblea está compuesta por 38 laicas y laicos (23 hombre y 15 mujeres), 20 sacerdotes, 17 obispos, 12 religiosas y religiosas (incluyendo dos religiosos hermanos), y 5 diáconos (ver infografía).
Compartir experiencias de ‘caminar juntos’
“Para la Conferencia Episcopal Ecuatoriana es una alegría muy grande recibirlos en calidad de anfitriones”, ha dicho su Presidente, Mons. Luis Cabrera, OFM., al subrayar que “es una bendición conocer de modo directo las experiencias de ‘caminar juntos’ que cada una de las delegaciones nos van a comunicar, iluminados por el Espíritu Santo, en esta gran tarea de ser portadores de la ‘Buena noticia’”.
Por su parte, el Presidente del Celam, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, ha expresado que en esta Asamblea Regional, la tercera de cuatro que se realizan en América Latina y el Caribe con ocasión de la Fase Continental del Sínodo, “nos anima el Espíritu Santo que sopla ‘donde quiere, cuando quiere y como quiere’”. Por eso, agrega el Presidente del Celam, “necesitamos la presencia del Espíritu en esta Asamblea, que es el que guía, fortifica y entrelaza todos los carismas que esparce para el bien de la propia Iglesia”.
Esperanzas y anhelos
Participar en esta Asamblea Regional de los Países Bolivariano es motivo de esperanza y anhelo para muchos de los delegados. Entre ellos, Luz Elizabeth Costilla, de la Pastoral Juvenil de Perú, comenta que su presencia “asume la voz de los jóvenes” y constituye también un encuentro consigo misma “y con las voz de los demás”, que le permitirá ampliar su visión que tiene de las diferentes realidades que los países vienen asumiendo la sinodalidad. Su expectativa, por tanto, apela a las bondades de “escuchar a los demás y aprender con ellos y ellas, caminando juntos”.
En el caso de Jeanette Rincón, laica venezolana vinculada a la Pastoral Social – Cáritas de su país, “este encuentro es un don de Dios”, porque “sentimos que se está haciendo realidad la experiencia del Kairós, el tiempo de gracia que Dios nos regala para encontrarnos y reasumir nuestra identidad bautismal”. Para Jeanette, “caminar en este encuentro con nuestros obispos, religiosas, religiosos, sacerdotes, diáconos y hermanos laicos de los países que nos encontramos reunidos, nos permite afirmar la unidad”.
Este 28 de febrero, en la segunda jornada de la Asamblea, los participantes trabajarán en diez grupos que, como comunidades de vida, se ejercitarán en la escucha mutua y en el discernimiento espiritual a la luz del Documento para la Etapa Continental.